RAFAEL Prats Rivelles
En la Escuela de Periodismo había un profesor que no hacía más que vaticinarnos futuro que tenía la prensa local. Y lo decía al observar el comportamiento informativo de los grandes medios, un comportamiento que afectaba directamente a la información local. Y es que, aparte de los localismos en que suelen caer los medios llamados nacionales, en ellos no tiene cabida la noticia que sólo interesa en un reducido espacio a unos pocos.
Dadas estas circunstancias, a nadie se le puede escapar el éxito de los suplementos comarcales, gracias a los que numerosas personas pueden sentirse informadas de lo que sucede en su entorno más próximo.
Todo esto viene a cuento por la celebración de los primeros quince años de un periódico local, L’Eliana 2000, que viene a demostrar la razón que tenía mi viejo profesor. No obstante, la publicación ha salido a la calle todos los meses durante tres lustros, contando con un porvenir mejor, no sólo por ser un periódico local, sino por ser independiente y no sé hasta qué punto por ser gratuito.
La empresa editora es la asociación de vecinos de un barrio elianero, Montesol, con parada propia de metro, y con un presidente muy activo, Javier Belmonte. La dirección la ejerce, durante más de trece años, el miembro de la entidad José Cerezo.
En la Escuela de Periodismo había un profesor que no hacía más que vaticinarnos futuro que tenía la prensa local. Y lo decía al observar el comportamiento informativo de los grandes medios, un comportamiento que afectaba directamente a la información local. Y es que, aparte de los localismos en que suelen caer los medios llamados nacionales, en ellos no tiene cabida la noticia que sólo interesa en un reducido espacio a unos pocos.
Dadas estas circunstancias, a nadie se le puede escapar el éxito de los suplementos comarcales, gracias a los que numerosas personas pueden sentirse informadas de lo que sucede en su entorno más próximo.
Todo esto viene a cuento por la celebración de los primeros quince años de un periódico local, L’Eliana 2000, que viene a demostrar la razón que tenía mi viejo profesor. No obstante, la publicación ha salido a la calle todos los meses durante tres lustros, contando con un porvenir mejor, no sólo por ser un periódico local, sino por ser independiente y no sé hasta qué punto por ser gratuito.
La empresa editora es la asociación de vecinos de un barrio elianero, Montesol, con parada propia de metro, y con un presidente muy activo, Javier Belmonte. La dirección la ejerce, durante más de trece años, el miembro de la entidad José Cerezo.
Allí, en el acto de celebración –discursos y cena incluidos- pudimos saludar a varios compañeros, como Paco Lloret y Manuel Jardí, muy vinculados a L’Eliana. Y allí estuvieron también algunos colaboradores habituales del celebrado periódico: Rafa Montaner y Voro Contreras, redactores de Levante-EMV, Pedro Uris y Moisés Rodríguez, de la competencia; así como Jesús Castellano, Manolo Villada, Janto Gil y Rosángeles Fernández, responsables de secciones en el periódico local.
Este decimoquinto aniversario se ha centrado en una exposición de fotografías del archivo del periódico, que resumen gráficamente la historia de L’Eliana desde abril de 1993. Una historia que no se reduce a ser refugio de ladrones y falsificadores de procedencia internacional, que es casi el único motivo por el cual aparece este pueblo en los grandes medios de comunicación. A veces, hay excepciones: el mismo día en que se celebraba la efemérides, el pasado viernes, el meteorólogo de TV3 dijo a mediodía: “A L’Eliana, País Valencià, s’han arreplegat 38 llitres per metre cuadrat”. Eso se llama aparecer por un motivo agradable, el menos en estos tiempos de sequía.
RAFA.PRATS@telefónica.net
levante-emv.com
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